𝘓𝘢 𝘯𝘦𝘶𝘵𝘳𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘦𝘵𝘪𝘵𝘪𝘷𝘢 𝘺 𝘦𝘭 𝘢𝘤𝘤𝘦𝘴𝘰 𝘦𝘲𝘶𝘪𝘵𝘢𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘢 𝘵𝘦𝘤𝘯𝘰𝘭𝘰𝘨í𝘢𝘴 𝘢𝘷𝘢𝘯𝘻𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘥𝘦𝘴𝘢𝘧í𝘰𝘴 𝘶𝘳𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘉𝘰𝘭𝘪𝘷𝘪𝘢 𝘥𝘦𝘣𝘦 𝘦𝘯𝘧𝘳𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳. 𝘓𝘢 𝘥𝘪𝘱𝘶𝘵𝘢𝘥𝘢 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘦𝘭𝘢 𝘉𝘢𝘭𝘥𝘪𝘷𝘪𝘦𝘴𝘰, 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘳𝘰𝘭 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘭𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳𝘪𝘢 𝘺 𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘷𝘰𝘻 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘯𝘥𝘢𝘴 𝘤𝘪𝘶𝘥𝘢𝘥𝘢𝘯𝘢𝘴, 𝘩𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘶𝘭𝘴𝘢𝘥𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘪𝘯𝘪𝘤𝘪𝘢𝘵𝘪𝘷𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘳𝘦𝘤𝘰𝘯𝘴𝘪𝘥𝘦𝘳𝘢𝘳 𝘭𝘢 𝘦𝘹𝘤𝘭𝘶𝘴𝘪ó𝘯 𝘥𝘦 𝘚𝘵𝘢𝘳𝘭𝘪𝘯𝘬 𝘥𝘦𝘭 𝘮𝘦𝘳𝘤𝘢𝘥𝘰 𝘯𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘭, 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘢𝘤𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘪𝘮𝘱𝘢𝘤𝘵𝘰 𝘱𝘰𝘴𝘪𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘵𝘦𝘤𝘯𝘰𝘭𝘰𝘨í𝘢 𝘱𝘰𝘥𝘳í𝘢 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘴𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘥𝘪𝘨𝘪𝘵𝘢𝘭 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘢í𝘴.

En agosto de 2024, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) ordenó la suspensión de los servicios de Starlink en Bolivia, argumentando la falta de licencias requeridas. Esta decisión benefició al satélite Túpac Katari de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), el cual busca mantener su posición dominante en el mercado de internet satelital. Sin embargo, este modelo ha dejado al país rezagado, con un promedio de velocidad de 20 Mbps, muy por debajo de los avances de países vecinos como Argentina y Perú, que ya disfrutan de conexiones de hasta 250 Mbps.

"Starlink no es solo un proveedor de internet, es una herramienta para cerrar la brecha digital y conectar a las comunidades más aisladas del país. La exclusión de esta tecnología priva a los bolivianos de oportunidades esenciales para la educación, el comercio y la salud", declaró la diputada Baldivieso. Desde su puesto en el Comité de Tecnología, ha hecho un llamado a las autoridades para revisar las barreras regulatorias y adoptar un modelo que fomente la neutralidad competitiva.

En este sentido, la incorporación de tecnologías avanzadas, como las constelaciones de satélites de órbita baja desarrolladas por SpaceX, Amazon con su proyecto Kuiper, y la Constelación de las Mil Velas de China, presenta una oportunidad transformadora para el mercado de internet en Bolivia. Estas iniciativas tienen el potencial de diversificar los servicios de conectividad, fortalecer la infraestructura digital y estimular el crecimiento del comercio electrónico en el país, es decir, al abrir las puertas a empresas como Starlink también se abriría el ingreso a otras empresas que innovarían en el rubro tecnológico.

La población boliviana, así como sectores tecnológicos y civiles, han exigido reformas inmediatas para modernizar la infraestructura y abrir el mercado a actores globales. Estas demandas apuntan a garantizar que las decisiones regulatorias prioricen el bienestar de los consumidores y el desarrollo económico del país, en lugar de perpetuar monopolios que limitan el progreso.

Un mercado más abierto, un futuro más inclusivo

La inclusión de Starlink en Bolivia no solo fortalecería la conectividad en zonas rurales, sino que también contribuiría al desarrollo de un ecosistema digital competitivo. "El acceso a internet de alta calidad transforma vidas. Desde telemedicina hasta educación virtual, las oportunidades son infinitas. Bolivia no puede permitirse quedar atrás en esta revolución digital", afirmó Baldivieso.

En este sentido, la diputada también ha promovido la adopción de otras tecnologías innovadoras, como criptoactivos y plataformas fintech, que podrían integrarse al mercado nacional para potenciar el desarrollo económico y social.

La voz de los bolivianos

Las comunidades tecnológicas han respaldado esta iniciativa, subrayando la importancia de garantizar que las políticas públicas reflejen las necesidades reales del país. Desde su perspectiva, Bolivia debe seguir el ejemplo de países vecinos y permitir la entrada de empresas como Starlink para cerrar la brecha digital y ofrecer oportunidades equitativas.

Con un liderazgo firme y un compromiso con las demandas ciudadanas, la diputada Baldivieso ha demostrado que la conectividad no es solo un lujo, sino un derecho básico en la era digital. Bolivia enfrenta el desafío de avanzar hacia un mercado más abierto y competitivo, y esta iniciativa representa un paso clave hacia ese objetivo.